Los motociclistas, con ciclistas y peatones, son vulnerables: una buena protección es imprescindible.
La moto es el medio de transporte más funcional. Entre otras muchas ventajas, reduce el número de atascos, acorta el tiempo de desplazamiento y emite un 50 % menos de CO2 que el resto de los vehículos térmicos. Pero las motos deben compartir espacio con coches, autobuses y camiones y, por sus características, son las más vulnerables. Los datos registrados demuestran que en 2 de cada 3 accidentes no es culpable el motociclista, por lo que su seguridad en la vía no solo depende de él.
Según la Dirección General de Tráfico, el riesgo de un motociclista de fallecer en un accidente de tráfico es 17 veces superior que el conductor de un coche. En el año 2019, un 24 % de las víctimas mortales en accidente de tráfico fueron motoristas.
Una conducción previsora es la base de la seguridad y la equipación adecuada, el mejor complemento. El 15 % de las consultas recibidas durante el último año son sobre la correcta elección del equipamiento para moto, su homologación y sobre la posible obligatoriedad de elementos de protección como guantes o chaleco airbag.
Actualmente, el único elemento legislado como obligatorio para el equipamiento del motociclista es el casco. Según el Reglamento General de Circulación, “los conductores y pasajeros de motocicletas o motocicletas con sidecar, de vehículos de tres ruedas y cuadriciclos, de ciclomotores y de vehículos especiales tipo «quad», deberán utilizar adecuadamente cascos de protección homologados o certificados según la legislación vigente, cuando circulen tanto en vías urbanas como en interurbanas”.
Recuerda que conducir sin casco supone una multa. Ten también en cuenta que la talla del casco debe ser la correcta. En los accidentes con fallecidos, el 6 % en el caso de motocicletas y el 29 % en el caso de los ciclomotores salen despedidos debido a la elección de tallas inadecuadas o a no encontrarse bien abrochados según el estudio. Además, siempre debe estar en perfecto estado, sin golpes. Cámbialo después de un impacto fuerte y cuando haya alcanzado la fecha de caducidad indicada por su fabricante. Usa un casco nuevo, nunca de segunda mano.
En el mercado existen diversos modelos de cascos para que elijas el que mejor se adecue a tu estilo o conducción. Siempre se aconseja el casco integral por su mayor seguridad, pero puedes optar por cascos modulares o abiertos. Es el elemento de protección más importante, previene el 44% de las lesiones de la cabeza, pero no debe ser el único. Las motos no cuentan con una zona de absorción de impacto y pierden estabilidad mucho más fácilmente que un turismo, por lo que cuando circulas en moto es recomendable aumentar la seguridad física con protecciones adecuadas.
¿Qué protecciones complementarias son recomendables para ir en moto?
Las estadísticas indican que las partes más vulnerables de sufrir lesiones en un accidente de moto son manos, codos, hombros, rodillas y pies.
En primer lugar, te recomendamos utilizar guantes homologados y reforzados. Cuando un motociclista sufre una caída, por instinto, antepone las manos para evitar el golpe, por lo que son las extremidades que sufren más lesiones. El uso de los guantes reduce el daño en un 95 % de los accidentes de moto. La Dirección General de Tráfico ha confirmado que su idea es hacerlos obligatorios a la mayor brevedad posible, en cuanto modifiqué el Reglamento de Circulación.
El tórax, por acoger los órganos vitales, y las piernas, por estar muy expuestas a la abrasión en caso de caída, resultan también muy recomendables protegerlos con chaquetas y pantalones específicos para motociclista. Asegúrate que las cazadoras están homologadas por la CE y que incluyan protecciones en hombros, codos y espalda. El tejido (los hay más o menos resistentes a la abrasión) y el color (los más vivos ayudan a ser vistos mejor) también aportan seguridad. Un chaleco reflectante es un perfecto complemento a una prenda de color oscuro.
Igualmente, los pantalones deben estar fabricados con tejidos homologados y estar dotados de protecciones en rodillas y caderas. Un pantalón vaquero, por ejemplo, no dura más de 0,6 segundos en contacto con el asfalto de la carretera, pero existen pantalones vaqueros homologados con refuerzos interiores de aramida específicos para motociclistas.
No te olvides de los pies y utiliza calzado específico. La función de las botas homologadas es proteger pies, dedos y tobillos sin restar movilidad al piloto. Pueden estar hechas de cuero u otros materiales textiles, pero al menos deben ofrecer 5 segundos de resistencia a la abrasión.
Por último, el chaleco airbag se ha convertido en los últimos años, gracias a la reducción de los precios, en un complemento que no puede faltar en la equipación de cualquier motociclista. La Dirección General de Tráfico también plantea en un futuro proponerlo como protección obligatoria, aunque de momento lo califican de “totalmente recomendable”.